Nunca imaginé que una taza de té pudiera generar grandes conexiones y buenos amigos.
Aún recuerdo esa tarde en la que pedí un “chai” en una cafetería de Monterrey, llegó a mi una taza de agua caliente color ámbar, llena de aromas a cardamomo, clavo, canela, naranja y un olor distinto que después descubrí que era el té, pero
¿Dónde estaba mi bebida cremosa de leche con azúcar?
No importa, en ese momento tomé la infusión y disfruté de sus sabores y texturas desde el primer sorbo. Puedo decir en ese instante me enamoré del mundo del té. Tal fue mi conexión que decreté tenerlo en mi vida, en mi cocina y en mi sala acompañando mi comida. Poco después de este primer acercamiento al té, llegó una pareja a mi mesa, comieron de mi comida y al final se dirigieron a mi para resaltar un ingrediente esencial de mi cocina, en palabras de Claudia “tu comida tiene mucho amor”. En ese instante la conexión de mi primera taza de Kashmir continuo su curso para hacer esa realidad de incluir Hindie en Yokot’an.
La llegada de Hindie marcó evolución constante en mi comida,
desarrollé mayor sensibilidad a los aromas y sabores que se fundían con la nueva carta de té. Empezamos a maridar los platos de Yokot’an con blends y pocos orígenes, que tenían como finalidad mostrar lo mejor de mi cocina mexicana.
Aún recuerdo el primer plato que casamos,
“Tamal de chocolate” obviamente con Chai, este té negro con sus notas de especias y naranja despertaban los sabores dulces y tostados del cacao y chocolate, que permiten llevar el postre a otro nivel.
De esta forma jugamos durante diversas temporadas, comiendo y disfrutando muchas tazas de té, una conexión tan especial en la que describíamos el plato y las ideas para maridar llegaban de forma instantánea, lo llevábamos a la práctica y
“wow resultado increíble”,
pero no todo fue fácil, llegó el momento del reto de maridaje, un nuevo menú de comida, una carta diferente de té, un plato único que nos llevó a pensar, imaginar, ser extremamente creativos y salir del confort, “Mole chocolate”, una base de mole negro, enriquecido con cacao y chocolate, que nunca imaginamos que una infusión con Rooibos, manzana y canela, hicieran brillar y acompañaran de forma fiel un plato emblemático mexicano. Hoy en día aun siendo fan del Puerh y casarme con el chai por muchos años, puedo decir, que mi maridaje favorito en el tiempo que llevo conociendo y trabajando con Hindie, es el “Cosmopolitan y Mole chocolate.
Agradezco a esa taza de té, que me ha permitido compartir muchas recetas, dentro y fuera del restaurante, maridajes diferentes e historias de emprendedores estresados y felices.
Esta conexión hecha por el té y la comida llegó más allá de lo comercial,
metiéndose a las fibras del corazón, donde nunca imaginé que esa bebida caliente en aquella cafetería y ese plato de sopa en Yokot’an, me llevaran a construir lazos amistosos con conexiones espirituales, donde se comparte la mesa y muchas tazas de té con buenos amigos.
Gracias Claudia y Pau por compartir su amor por el té y conectar desde ese sentimiento con
Yokot’an.
Recetas
Les comparto estas dos recetas con el blend que me hizo conectar con Hindie.
Son fáciles de preparar, para el desayuno o cualquier momento especial durante el día.
Horchata de chai
Ingredientes
1 taza de arroz blanco
4 g de kashmir chai
1 taza de agua purificada
1 raja de canela
10 ml de extracto de vainilla
500 ml de leche de tu preferencia
5 cucharadas de azúcar mascabado o endulzante de tu preferencia
Procedimiento
1. Lavar el arroz y escurrir.
2. Colocar en un bowl el arroz, el té en hebras, la raja de canela y la taza de agua. 3. Dejar reposar 8 horas.
4. Retirar los granos de cardamomo y licuar todo perfectamente.
5. Pasar la mezcla por un colador fino o manta de cielo.
6. Licuar nuevamente el agua de arroz junto con el azúcar, extracto de vainilla y la leche.
7. Pasar nuevamente por el colador y servir con hielos.
Chai French Toast (4 porciones)
Ingredientes
2 tazas de leche
6 g de té en hebras kashmir chai
1 raja de canela
4 piezas de huevo
5 cucharadas de azúcar mascabado
10 ml de extracto de vainilla
60 g de mantequilla
Frutos rojos
Azúcar glass
Barra de pan brioche
Compota de frutos rojos/Miel (opcional)
Procedimiento
1. Hacer infusión caliente directo en la estufa con la leche, el té y la raja de canela,
bajar el fuego y dejar reposar 5 min.
2. Pasar por colador, dejar enfriar el chai latte y reservar.
3. Cortar el pan en rebanadas gruesas.
4. Colocar los huevos en un bowl, 5 cucharadas de azúcar mascabado y el chai a
temperatura ambiente, mezclar con ayuda de batidor.
5. Sumergir una rebanada de pan en la mezcla y permitir que se impregne por ambos lados.
6. Colocar mantequilla en un sarten a fuego medio, incorporar el pan y dejar cocinar 2 minutos por cada lado.